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quinta-feira, 21 de junho de 2012

Para reflexionar


EL VALOR DE LOS PADRES

Un joven de excelente nivel académico, acudió a la cita para una vacante de gerente de una gran empresa.

Pasó la primera entrevista y el director le hizo la última, para  la toma de la decisión final.

El director ha encontrado, a través del plan de estudios, que sus logros académicos fueron excelentes en todo su recorrido, desde la secundaria y hasta la investigación  de pos-grado y todos habían sido marcados con la calificación máxima.

El director le preguntó: "¿usted tuvo alguna beca en la escuela?"
El joven le respondió, "No, ninguna".
El director le dijo: "Fue su padre quien le pagó a usted sus mensualidades en la escuela?"
el joven le contestó: "Mi padre murió cuando yo aún tenía un año, fue mi madre quien me las pagó ."
El director le preguntó: "¿Dónde trabaja su madre?" -
y el joven le respondió: "Mi madre es lavandera."
el director le preguntó al joven que le mostrara sus manos.
El joven le mostró un par de manos suaves y perfectas.
El director le preguntó: "¿Alguna vez le ha ayudado a lavar la ropa a su madre?" -
El joven le contestó: "No, mi madre siempre quiso que yo estudiara y leyera más libros.
Además, mi madre lava la ropa más rápido que yo. "
El director le dijo al joven: "Tengo una petición. Hoy, cuando vuelva a casa, revise y limpie las manos de su madre y luego venga a verme mañana por la mañana."
El joven sintió que la posibilidad de obtener un empleo era alta.
Cuando llegó a casa, le preguntó, feliz, a su madre que le permitiera limpiarle las manos.
A su madre le pareció extraño, pero estaba feliz con los sentimientos encontrado y le mostró sus manos a su hijo.
El joven le limpió las manos a su madre,  poco a poco. Una lágrima rodó por ella mientras lo hacia. Era la primera vez que se daba cuenta de que las manos de su madre eran muy arrugadas y tenía moretones demasiados en ellas. Algunos eran tan dolorosos que la madre se quejaba cuando se las limpiaban con agua.

Esta fue la primera vez que el joven se dio cuenta de que este par de manos que le lavaban la ropa a uno todo el día, era las que le habían pagado su enseñanza.
Los moretones en las manos de su madre eran el precio a pagar para que él obtuviera su título, la excelencia académica y
su futuro.

Después de que terminó la limpieza de las manos de su madre, el joven le lavó a su madre el resto de la ropa en silencio.

Esa noche, madre e hijo hablaron por un largo tiempo.
A la mañana siguiente el joven fue al despacho del director.
El director vio las lágrimas en los ojos del joven y le preguntó: "Dígame, ¿qué se le ocurrió ayer en su casa? "

El joven le respondió, " Yo limpié las manos de mi madre y aún  terminé de lavarle la ropa que quedaba."
El director le preguntó: "Por favor, dígame lo que siente."

El joven le dijo: "En primer lugar, ahora sé qué valor tiene su trabajo. Sin mi madre, yo no sería bueno un día.
En segundo lugar, trabajar y ayudar a mi madre, sólo ahora me di cuenta, lo difícil y duro que es tener algo listo.
En tercer lugar, ahora sé preciar la importancia y el valor de una relación familiar”.

El director le dijo: "Esto es lo que estoy buscando a un gerente. Quiero contratar con alguien que pueda preciar la ayuda de otros, una persona que conozca el sufrimiento de los demás a tener las cosas listas y una persona que no ponga el dinero como su única meta en la vida. Está usted contratado. "

Más tarde, este joven trabajó duro y obtuvo el respeto de sus subordinados.
Todos los empleados trabajaron con diligencia y en su equipo.

El desempeño de la compañía ha mejorado enormemente.
Un niño que había sido protegido y tuvo todo lo que quiso se desarrollará mentalmente, pero siempre se pondrá en primer lugar. E ignorará los esfuerzos de sus padres, y cuando empiece a trabajar, va a presumirse que toda la gente debe escucharle y  cuando se ponga como gerente, nunca sabrá el sufrimiento de sus empleados y siempre le va  a culparles a otros por sus fallos.
Para estas personas, que puede ser bueno académicamente, pueda que tenga éxito por un tiempo, pero al final no van a tener un sentido de objetivo logrado. Irán a rezongar y estarán llenas de odio y de luchar por más.

Si usted es esa clase de padres: cree realmente, que le está mostrando el amor o le está destruyendo a su hijo?

Usted puede dejar que su hijo viva en una casa grande, comer bien, aprender piano y ver la televisión en un televisor de plasma de gran tamaño. Sin embargo, al cortar el césped, por favor, déjele que lo experimente. Después de la comida, déjelos lavar el plato con sus hermanos y hermanas. Que mantenga sus juguetes ordenados y hacer su propia cama. Esto indiferentemente de tener dinero o no para contratar a una sirvienta, sino porque lo que quiere es amar y enseñarle como debe ser. Quiere que él entienda que no importa cuán rico son sus padres, porque un día ellos van a envejecer, tal cual la madre de ese joven.

La cosa más importante que sus hijos deben entender es preciar el esfuerzo y la experiencia de la dificultad en el aprendizaje y la capacidad de trabajar con otros para hacer sus cosas.

Qué los hijos no piensen:
” ¿Cuáles son las personas que se quedarán con las manos arrugadas por mí?”

El valor de nuestros padres...

Uno de los más bellos textos sobre la crianza de los hijos que he leído.
Lectura obligatoria para los padres, y especialmente para los niños.


Espero que os haya gustado a vosotros.


                     Marcelo Jorge Sanchéz

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